Preside el presbiterio de la
Capilla Mayor que está situada en la nave central ocupando el tramo más solemne
del recinto donde se produce el cruce de las naves principales de la Catedral.
Está considerado como el más
grande de la cristiandad y una de las estructuras de madera policromada más
espectaculares de su tiempo. Es obra realizada en sucesivas fases a lo largo de
casi un siglo, comenzándose con trazas del escultor flamenco Pieter Dancart,
quien en 1482 consiguió un retablo de casi 30 metros de alto por casi 20 de
ancho, con cuatro cuerpos de altura más un banco, en horizontal y siete calles.
En 1497 aparece otro maestro
al frente de la obra también de origen flamenco que se ocupó de ella hasta
1505. A partir de este momento, se registra la intervención del escultor Pedro
Millán, quien a su vez, fue sustituido por Jorge Fernández Alemán a quien ayuda
su hermano Alejo, ocupándose ambos de la obra hasta 1529, año en que puede
señalarse que concluye la primera fase constructiva del retablo. Una segunda fase
comenzó en 1550, al decidirse en Cabildo añadir dos calles laterales formando
ángulo recto con el frente principal. En estos trabajos intervinieron Roque
Balduque, Juan Bautista Vázquez y Pedro de Heredia, completándose todo el
conjunto en 1564.
COMPOSICIÓN
El retablo posee un conjunto
de cuarenta y cuatro relieves y más de doscientas figuras de santos que se
disponen en las pilastras que articulan el retablo. Sobre el amplio y volado
dosel, configurado por casetones octogonales, se dispone una viga en cuyo
centro figura una piedad flanqueada por un apostolado, obra de Jorge Fernández;
corona todo el conjunto un monumental Calvario gótico
del siglo XIV, conservado desde antes y que se decidió rematase todo el
retablo.
El crucifijo que preside el
Calvario recibe tradicionalmente el nombre de Cristo del Millón, por el millón de gracias concedidas al pueblo de
Sevilla en tiempos de epidemias. Los relieves del banco del retablo son los
antiguos del mismo y representan tres escenas de martirios de santos; también
aparecen vistas de Sevilla y de la Catedral. En su centro, figura una magnífica
escultura gótica de la Virgen de la
Sede.
En el primer cuerpo del
retablo aparece de derecha a izquierda, el abrazo de San Joaquín y Santa Ana, el nacimiento de la Virgen, la Anunciación, el nacimiento
de Cristo, la matanza de los
inocentes, la Circuncisión y la adoración de los Reyes. En el
segundo cuerpo se incluyen la
presentación del Niño en el Templo, el
Bautismo de Cristo, la Resurrección
de Lázaro, la Asunción de la Virgen,
la entrada de Cristo en Jerusalén, la Sagrada Cena y la Oración en el Huerto. En el tercer cuerpo, el prendimiento de Cristo, la flagelación, la coronación de espinas, la
Resurrección, Ecce Homo, camino del Calvario y el Expolio. En el cuarto cuerpo, el entierro de Cristo, las Marías en el sepulcro, la Magdalena a los pies de Cristo
Resucitado, la Ascensión, bajada de
Cristo al Limbo, la cena de Emaus
y la venida del Espíritu Santo. En
los laterales del retablo y de abajo arriba se encuentran a la izquierda las representaciones
de la creación de Eva, la huida a Egipto, Cristo entre los Doctores, la
Transfiguración y la Magdalena
ungiendo los pies a Cristo. A la derecha figuran el Pecado Original, el Juicio
Final, la multiplicación de los panes
y los peces, la expulsión de los
Mercaderes del Templo y la conversión
de San Pablo.
En los pilares que enmarcan todo el conjunto del retablo
figuran ocho relieves con representación de Reyes de Israel y Judá. Con toda
esta información terminamos la reseña del gran retablo mayor catedralicio
hispalense.
Vista general del Retablo Mayor de la Catedral de Sevilla. |
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ResponderEliminarArte Renacimiento: Fra Angelico.